miércoles, 3 de julio de 2013

Tipos de materiales usados en la Construcción de una Vivienda (Perú)

El Perú es un país diverso, con una gran variedad de climas y una gran diversidad biológica, social y cultural. Cerca del 10% de su superficie es desértica, situado a lo largo de sus 3000 km. de costa. Un 40% del territorio está ubicado en la Cordillera de los Andes, mientras que la otra mitad del país está conformada por una vasta selva tropical. La mayor parte de su población (26.5 millones) está concentrada en la capital, Lima (30%), y a lo largo de la costa norte. Cerca del 72% del total de la población vive en zonas urbanas. 



Antiguamente la construcción era muy sostenible, al menos en un sentido ambiental. Los volúmenes de construcción eran limitados y los materiales eran extraídos de lugares cercanos. A excepción del uso de leña, no se utilizaron otras fuentes de energía. Muchas de las antiguas técnicas siguen siendo utilizadas en grandes zonas del Perú, especialmente en zonas rurales, aunque también se utilizan en muchas ciudades. En las montañas de los Andes, la mayoría de casas y pequeños edificios se construyen utilizando bloques de adobe. Éstos son cubos de arcilla prensada, a menudo reforzados con paja, y que son secados al sol. Cerca de 9 millones de personas viven en casas hechas de este material, que es muy apropiado para la región, debido a su alto valor térmico. La arcilla es un recurso abundante en las diversas localidades, aunque algunas veces su explotación conduce a la depredación de paisajes y áreas agrícolas. Una desventaja es la poca resistencia del material, lo que conduce a construir gruesas paredes y por lo tanto, a un mayor uso del espacio. Su resistencia a los terremotos es baja también, pero se han aplicado muchas soluciones técnicas con éxito.

A lo largo de los 3000 km. de las áridas costas peruanas, un material común de construcción es la quincha, que también proviene de la antigüedad. Éste es un material compuesto, hecho aplicando una capa de arcilla a un panel de junco tejido. Estas construcciones son más livianas y permiten construir paredes más delgadas que en el caso del adobe. Esto ahorra espacio, el cual es adaptable para las zonas costeras densamente pobladas. Con respecto a la disponibilidad y resistencia, las ventajas y desventajas son similares a las del adobe. En las zonas de selva tropical, que componen cerca del 50% del área total del Perú, la gente utiliza métodos de construcción completamente diferentes tales como construcciones en bambú, techos de palma, etc. 


Tipos de viviendas

Aproximadamente desde 1950, el Perú sufre un rápido proceso de urbanización. En ese año, alrededor del 30% del total de la población peruana era considerada urbana. Actualmente más del 72% de peruanos vive en ciudades. Entre los años 80 y la mayor parte de los años 90, el Perú vive grandes procesos migratorios incrementados por la violencia política, principalmente desde la región de los Andes hacia las áreas urbanas de la zona costera. Muchas de estas ciudades costeras se han expandido muy rápido ocupando parte importante de las reservas agrícolas y hacia los desiertos de los alrededores. El grueso de los migrantes vino a Lima, la capital. Ahora, cerca del 30% de la población del Perú reside en Lima. Esta expansión ciertamente trajo consigo un inmenso esfuerzo de construcción, tanto por parte del sector formal como del informal.

El sector formal lo conforma en buena parte un pequeño número de grandes compañías constructoras, que construyen a pedido de bancos, promotoras inmobiliarias, etc. La impulsora principal aquí es la ‘modernidad’. En el contexto de globalización, la mayor parte de las compañías quieren tomar parte de mundo ‘occidental’ moderno lo antes posible. Sus edificios tienen que verse consiguientemente: altos, con mucho vidrio, azulejos brillantes, aire acondicionado, etc. No se brinda consideración alguna a los aspectos ambientales o a los elementos culturales. Muchas hermosas casonas son demolidas para ser reemplazadas por altos edificios, sin ningún criterio de valor arquitectónico o planeamiento urbano. En los vastos asentamientos humanos (barriadas o pueblos jóvenes) que rodean las grandes ciudades de la costa, la construcción es atendida en forma casi exclusiva a través el sector informal. Grupos organizados de pobladores invaden terrenos o los compran a grandes propietarios. El diseño urbano se da de manera informal, las más de las veces sin involucrar a profesionales, lo que más adelante conduce a muchos problemas como falta de infraestructura, hacinamiento, inseguridad, etc. 

Las casas se construyen de manera similar replicando un mismo patrón: algunas veces porque un arquitecto se ve envuelto en el proyecto de varias viviendas, pero la mayoría de veces porque el plano es copiado de unos a otros. El propietario, junto con parientes y amigos, construye la casa, a menudo asistido por un ‘maestro de construcción’, y la mayoría de las casas no acceden a las regulaciones de construcción. 

Aquí también, la idea de modernidad juega un papel importante. La gente tiende a imitar el estilo ‘chalet’ de construcción de los países occidentales, así como a los materiales de construcción asociados: cemento reforzado, ladrillos y vidrio. Estos materiales son denominados ‘materiales nobles’, descalificando así materiales tradicionales como el adobe y la quincha. El compromiso activo de los gobiernos (centrales o locales) en tales procesos de habilitación es raro, y el criterio de sostenibilidad no juega un papel importante, con pocas excepciones tales como Villa El Salvador y Huaycán en Lima.

Un factor importante a ser considerado es la influencia del sector de la construcción extranjera en el ambiente peruano. Enormes cantidades de recursos naturales como el cobre, mineral de hierro, aluminio y madera se exportan a países industrializados para la industria de la construcción. Se necesita por lo tanto acción urgente para contrarrestar formas insostenibles de explotación de recursos, destrucción de los ecosistemas y riesgos de salud para el pueblo peruano. Se necesita también, realizar y reforzar acuerdos internacionales, así como ejecutar y supervisar estudios sobre impacto ambiental, colocar sistemas de supervisión ambiental, etc.

Como ambos sectores de construcción, el formal e informal requieren de conducción y planificación, se necesitará tomar mucha atención para crear conciencia sobre construcción sostenible y diseño urbano por parte del consumidor. Y si esto se lograra, exigiría un cambio de actitud a nivel gubernamental. Si bien existen leyes ambientales, en la práctica éstas no están articuladas con las leyes de construcción. El Código Nacional de Construcción no refleja la diversidad de climas, materiales de construcción y aspectos culturales en el país. Las regulaciones de construcción que existen a nivel local están también desactualizadas o simplemente no se les da su lugar. 

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